Con el tiempo, el cabello dañado puede ocurrirle a cualquiera.
Ya sea que sus mechones se vuelvan quebradizos por el peinado con calor, la coloración del cabello o los cambios en el clima, existen soluciones simples que pueden convertir el cabello dañado en un cabello saludable.
Herramientas para el cabello: Una fuente principal de daños en el cabello pueden ser herramientas de peinado como secadores, rizadores y alisadores. Con el tiempo, el peinado a alta temperatura puede estresar el cabello ya dañado, secándolo y haciendo que tu melena sea propensa a quebrarse y tener las puntas abiertas .
Para evitar el desgaste del peinado con calor, utiliza herramientas profesionales, como el secador parlux
Jojoba: Si ya has abusado de las herramientas para peinar el cabello, es posible que las altas temperaturas hayan causado que la cutícula externa de tu cabello se agriete. Esto puede provocar puntas abiertas, frizz y rotura del cabello.
El aceite de jojoba puede ayudar a reparar el cabello dañado al agregar la humedad que tanto necesita. Repleto de ácidos grasos omega-6 y omega-9, este aceite natural hidrata las hebras individuales absorbiendo la cutícula exterior y rellenando las grietas superficiales. Al usar un régimen de cuidado del cabello rico en aceite de jojoba, lentamente recuperarás la fuerza de tu cabello.
Shampoo ideal: La reparación del cabello comienza en la ducha. Entonces, ¿por qué es importante buscar un champú sin sulfato?
Los sulfatos son detergentes extremadamente efectivos que van más allá de la limpieza: pueden despojar al cabello de los aceites naturales. Si tienes la piel sensible, los sulfatos también pueden irritar el cuero cabelludo, provocando la rotura del cabello y dejando las hebras secas y propensas a las puntas abiertas.
